Las autoridades chinas se toman muy en serio el estímulo del crecimiento económico. Según la agencia Reuters, citando los resultados de la reunión del Politburó del Comité Central del Partido Comunista de China, en 2025 el gigante asiático implementará una política monetaria «moderadamente flexible». ¡Le deseamos suerte a China!

Las autoridades chinas también están orientadas hacia una política fiscal proactiva. Además, Pekín está preparado para «transformaciones contracíclicas no tradicionales», enfatizan en la agencia nacional Xinhua.

Estas declaraciones se realizaron en un comunicado oficial en el marco de la reunión de los principales funcionarios del Partido Comunista de China durante la Conferencia Económica Central anual. En estos eventos, los líderes del país anuncian los objetivos clave y las iniciativas políticas para el próximo año.

En 2025, las autoridades chinas buscan «lograr progreso manteniendo la estabilidad». Este progreso es necesario para garantizar el equilibrio económico y fomentar la innovación.

«Es necesario utilizar una estrategia fiscal activa y adherirse a una política monetaria moderadamente flexible, reforzando al mismo tiempo los ajustes anticíclicos extraordinarios», se informa en el comunicado.

La nueva formulación de la política monetaria es la primera flexibilización de la postura del gobierno chino desde finales de 2010.

El Banco Central de China ha definido cinco tipos de políticas monetarias: «flexible», «moderadamente flexible», «prudente», «moderadamente restrictiva» y «restrictiva». La posición del regulador chino prevé flexibilidad en ambas direcciones con respecto a cada una de ellas. Su trayectoria puede desviarse tanto hacia la flexibilización como hacia el endurecimiento.

Cabe recordar que después de la crisis financiera global de 2008, las autoridades chinas adoptaron una política monetaria «moderadamente flexible». Más tarde, en 2010, se cambió a una «prudente». Ahora comienza una nueva etapa que puede traer muchas sorpresas.