El tema de las negociaciones sobre el techo de deuda de Estados Unidos sigue dominando la atención del mercado, con implicaciones esperadas tanto en términos negativos como positivos. Sin embargo, hoy el enfoque de los inversores se desplazará hacia la publicación de indicadores cruciales de inflación.

Los mercados estarán monitoreando de cerca la publicación de los datos del índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) básico y las cifras de ingresos y gastos de Estados Unidos.

Según el pronóstico consensuado, se espera que el índice de precios de gastos de consumo personal básico mantenga su tasa de crecimiento mensual y anual en un 0,3% y 4,6%, respectivamente. Mientras tanto, se prevé que la medida más amplia del índice de precios de PCE disminuya a nivel anual a un 3,9% desde un 4,2%. Sin embargo, mensualmente se proyecta un aumento notable del 0,4% en abril en comparación con un aumento del 0,1% en marzo. Se espera que los ingresos personales hayan aumentado un 0,4% en abril, siguiendo un aumento del 0,3% en marzo, mientras que se proyecta que los gastos crezcan un 0,4%, tras no registrar cambios en marzo.

¿Cómo reaccionarán los mercados ante estos datos?

Mientras los inversores siguen teniendo en cuenta la alta probabilidad de un impago de la deuda gubernamental el 1 de junio, también reconocen que la vida continúa incluso después de un evento tan extremo, en caso de que ocurra. En consecuencia, una vez que se resuelva este problema, la atención se desplazará hacia la decisión de política monetaria de la Reserva Federal, que se anunciará en la reunión del 14 de junio.

Vale la pena señalar que la Reserva Federal ha estado siguiendo de cerca la dinámica del índice de precios de PCE básico, considerándolo como el reflejo más preciso de la inflación real para el consumidor. Por lo tanto, ante la publicación de los datos y teniendo en cuenta la situación económica general, el banco central se enfrenta a una tarea desafiante. Tendrá que responder al aceleramiento de la inflación mediante un aumento de la tasa de interés clave en un 0,25% hasta el 5,50%. Sin embargo, dada la desaceleración del crecimiento económico, la turbulencia en el sector bancario y varios otros problemas, tal movimiento puede no ser aconsejable. Esta falta de consenso entre los miembros votantes de la Reserva Federal aumenta la complejidad de la situación.

Es probable que los inversores muestren una respuesta cautelosa ante la próxima publicación de datos. Si las cifras se alinean con o ligeramente por debajo de las expectativas, esto puede inspirar compras limitadas de acciones y ventas de dólares entre los inversores que esperan que las tasas de interés no se incrementen el 14 de junio y que el Congreso finalmente llegue a un acuerdo sobre el techo de deuda. Sin embargo, si los números indican una inflación más alta en relación con los ingresos y gastos, se puede esperar una continuación de la disminución de la demanda de acciones, activos de productos básicos y un fortalecimiento del dólar estadounidense. Esto se debería no solo a las preocupaciones sobre el impago de la deuda, sino también a las expectativas crecientes de incrementos en las tasas de interés.

En general, observando los desarrollos recientes en las negociaciones del techo de deuda, se cree que se pueda llegar a un acuerdo al comienzo de la siguiente semana. Esto podría servir como un catalizador para un repunte local en el mercado, acompañado de una debilitación del dólar estadounidense.

EUR/USD

El par de divisas ha encontrado soporte justo por encima del nivel de 1,0700. Los rumores en el mercado sobre un inminente acuerdo sobre el techo de deuda en Estados Unidos brindan respaldo al par. Un aumento por encima de 1,0760 podría llevar al par a un nivel más alto de 1,0830.

USD/JPY

El par muestra una reversión ante la especulación de que se llegará a un acuerdo sobre el techo de deuda en Estados Unidos pronto. En este contexto, el par puede caer por debajo de 139,40 y deslizarse aún más hasta 137,65.