La semana termina en los mercados mundiales todavía con una volatilidad extremadamente alta. Los principales temas en el punto de mira son la operación especial de Rusia en Ucrania, la ruptura de los lazos económicos, principalmente entre Europa y Rusia, y la expectativa de una subida más activa de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense.

Empecemos por los mercados de valores. Los mercados de renta variable volvieron a sufrir esta semana una tensión con las agudas declaraciones de algunos miembros de la Fed, en las que las palabras más sonoras fueron las de L. Brainard, que de hecho pidió que se acelerara la liquidación de la cartera de bonos de la Fed y se avanzara hacia una subida más vigorosa de las tasas de interés. Por supuesto, los inversores no pudieron reaccionar ante esta noticia, que volvió a provocar ventas en todos los principales mercados sin excepción.

Al mismo tiempo, los rendimientos de la deuda pública de los países económicamente fuertes subieron por la venta de estos activos. Por ejemplo, los rendimientos de los bonos a 2 años, sensibles a las tasas de interés, y los bonos del Tesoro a 10 años, de referencia, se dispararon a nuevos máximos locales. Hoy, en el momento de escribir estas líneas, el rendimiento de la deuda pública a 2 años aumenta hasta el 2,5% y el rendimiento a 10 años hasta el 2,66%. Estos valores se vieron por última vez a principios de 2019, cuando el mundo financiero esperaba que la subida de las tasas de la Fed continuara.

En el mercado de divisas las cosas están muy confusas. Los principales pares de divisas, en los que está presente el dólar, se cotizaron sin entusiasmo, reaccionando con nerviosismo a las noticias del campo de batalla en Ucrania y a las declaraciones de los miembros de la Fed sobre la necesidad de luchar más agresivamente contra la alta inflación en Estados Unidos. En general, el mercado de divisas se mueve de forma lateral, con fuertes oscilaciones de precios hacia arriba y hacia abajo. El único beneficiado fue el rublo ruso, que en la ola de medidas monetarias drásticas del Banco Central de Rusia, la decisión de Putin de vender gas natural y eventualmente todas las exportaciones por rublos, volvió efectivamente a los niveles de febrero anteriores al conflicto militar en la ex Ucrania.

El mercado de materias primas, al igual que otros mercados, muestra un panorama similar, caracterizado por una gran volatilidad y movimientos de precios nerviosos.

En conjunto, observando todo lo que está ocurriendo, consideramos que esta situación se mantendrá la próxima semana. En términos generales, podemos decir que la situación en los mercados financieros puede estabilizarse de alguna manera y los inversores empezarán a entender algo sólo con el fin de la fase activa de Rusia en Ucrania. Pero también hay obstáculos. Es difícil decir cuándo terminará esta fase, pero que Moscú ganará es seguro.

Otro importante factor de desestabilización del sistema financiero mundial que se basa en las decisiones de Bretton Woods de 1944 son las acciones de la coalición occidental contra Rusia. Esto ya ha provocado que Moscú y Pekín empiecen a intercambiar carbón por yuanes, con la perspectiva de un cambio completo del comercio a las monedas no sólo de China, sino también de Rusia. En realidad, es el primer golpe de la exclusión del dólar, y más tarde del euro, del dominio de las transacciones comerciales interestatales. La intensificación de estas tendencias conducirá a una regionalización del dólar y del euro, lo que sin duda repercutirá en los movimientos de divisas y en los precios de las materias primas y de la energía.

Pronóstico del día:

El par EURUSD puede seguir cayendo hacia 1,0750 después de superar el nivel 1,0830.

El par AUDUSD se está consolidando por encima de 0,7465. Si el par cae por debajo de este nivel, podría caer hasta 0,7375.