El crecimiento constante del dólar estadounidense, observado de vez en cuando, se debe a la interacción de tres factores principales: una disminución en el apetito por el riesgo, estadísticas macro inspiradoras de EE.UU. y la relajación del conflicto geopolítico. Por el momento, el "pilar" clave que sustenta al dólar estadounidense son las estadísticas estadounidenses.

Hoy, a la moneda estadounidense le resultó difícil elegir una dirección, ya que los mercados evaluaron varios factores que la afectan. Su crecimiento se vio facilitado por las estadísticas macroeconómicas positivas de EE.UU., que resultaron ser mejores que las previsiones. En particular, las ventas minoristas de EE.UU. se dispararon un 3,8% mensual en enero de 2022 frente a un aumento previsto del 2,1%. Al mismo tiempo, el volumen de la producción industrial del país aumentó un 1,4%, mientras que se pronosticaba una tasa de crecimiento del 0,4%. Ambos indicadores indican condiciones favorables para un mayor endurecimiento de la política monetaria de la Fed.

La disminución del apetito por el riesgo también es otro factor que estimula el crecimiento del dólar estadounidense. En tal situación, los inversores prefieren activos de refugio seguro, principalmente el oro y el dólar estadounidense. Sin embargo, el apetito por el riesgo ha regresado en medio de la certeza sobre las nuevas minutas de la Fed, que son menos agresivas de lo esperado. Esta situación provocó la caída temporal del USD. Al mismo tiempo, las ventas minoristas y el fortalecimiento del mercado laboral de Estados Unidos pueden mejorar el apetito por el riesgo global.

Además, cierto debilitamiento del dólar estadounidense fue facilitado por las tensiones geopolíticas, a saber, el supuesto cese del conflicto militar en torno a Ucrania. Esto provocó una dinámica de precios significativa para los principales instrumentos de negociación. Como resultado, la moneda estadounidense se volvió a la baja. Le siguieron el oro y el petróleo.

El jueves por la mañana, el par EUR/USD estuvo cerca del nivel de 1,1354. Vale la pena señalar que el euro subió ayer al nivel de 1,1363 frente al dólar estadounidense y logró consolidarse en este nivel un poco más tarde.

La creciente inflación sigue ejerciendo presión sobre el dólar estadounidense. La situación actual requiere que la Fed tome medidas decisivas: subir las tasas lo antes posible. El regulador no puede permitirse una retórica moderada; de lo contrario, provocará cambios económicos serios. El BCE también hizo declaraciones "agresivas", lo que permite que la tasa clave se eleve antes de fin de año.

El dólar estadounidense está respaldado por el crecimiento de las ventas minoristas en el país. El fuerte indicador neutraliza las preocupaciones sobre una posible recesión en la economía estadounidense. Anteriormente, los inversores estaban preocupados de que la próxima subida de tipos de la Fed afectara negativamente a la economía estadounidense. Cabe señalar que la alta probabilidad de una recesión representa una amenaza para un mayor crecimiento del USD. Sin embargo, los expertos creen que ahora no hay razones para implementar un escenario desfavorable.