El par de divisas GBP/USD se continuó operando en su modo de columpio incomprensible el miércoles. El precio ha estado entre los niveles 1,3500 y 1,3600 durante mucho tiempo, con intentos ocasionales de salir de este rango. Pero no es un piso. Un piso suele ir acompañado de una baja volatilidad y un movimiento muy débil. En nuestro caso, en cambio, los movimientos son bastante bruscos, hay frecuentes cambios de precios, que no están causados por las estadísticas macroeconómicas o los fundamentos. Por lo tanto, podemos decir que el par está en un canal lateral ahora, pero de hecho, este canal no tiene límites claros y no es de ninguna utilidad para los operadores. En el marco temporal de 24 horas se aprecia aún mejor el carácter del movimiento. Velas bastante grandes con largas "colas". Incluso puede decirse que el par GBP/USD ha encontrado una especie de "región de completo equilibrio", donde se ha establecido un tipo de cambio justo para el momento actual.

Ahora se necesitan nuevos factores fundamentales para que se inicie la nueva tendencia. Y no sólo están ausentes, sino que son contradictorios. Por ejemplo, el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal. Por un lado, la Fed va a subir las tasas a lo largo de 2022, lo que debería apoyar al dólar a largo plazo. Por otro lado, es el Banco de Inglaterra el que ya ha subido dos veces su tasa de interés, es decir, es el Banco de Inglaterra el que está endureciendo la política monetaria en este momento, por lo tanto, la libra debería subir. Por otra parte, el endurecimiento monetario, tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, se produce bajo la égida de la lucha contra la inflación. Pero precisamente la inflación no está bajando en absoluto si se observan las medidas que ya han tomado ambos bancos. Así que, en realidad, no es en absoluto seguro que una subida de las tasas provoque un frenazo de la inflación ni en el Reino Unido ni en los Estados Unidos. Por ello, la política monetaria de ambos bancos centrales también podría corregirse.

Boris Johnson no puede no emocionarse con el conflicto entre Ucrania y Rusia.

Por otro lado, el Primer Ministro británico sigue comentando casi a diario la crisis de Europa del Este. Su comportamiento es muy similar al de Donald Trump, el anterior presidente de Estados Unidos. Ya hemos comparado muchas veces el comportamiento de Johnson y el de Trump, efectivamente hay muchas similitudes. Por el momento, Johnson está intentando por todos los medios desviar la atención de los medios y del público de su propia persona. Todos conocemos la historia de las "fiestas del coronavirus" del gobierno británico. Varios miembros del Parlamento británico ya han dimitido gracias a ellos, pero no Johnson. Él entiende que la historia de las "reuniones de trabajo con vino" en el 10 de Downing Street podría costarle el puesto de Primer Ministro y de un segundo mandato ya se puede olvidar. Al menos lograr llegar al final de su primer mandato. No es sólo la oposición la que ahora se vuelve contra él, sino sus propios compañeros de partido, que entienden que cuanto más baja sea la puntuación de Johnson, más baja será la del Partido Conservador, por lo que podrían sufrir la misma derrota aplastante en las próximas elecciones parlamentarias que sufrieron los laboristas hace unos años. Naturalmente, les gustaría evitarlo, y Johnson quiere evitar un voto de desconfianza. Por lo tanto, la avalancha de comentarios del Primer Ministro británico es interminable.

Ya ha amenazado a Moscú con una "dura respuesta" si se produce una invasión de Ucrania, ha sugerido que Europa debe salir de la aguja del gas de Gazprom y encontrar una alternativa al gas ruso, ha sugerido abandonar el proyecto Nord Stream-2, y además casi todos los días dice que Moscú podría lanzar un ataque "en las próximas 48 horas". Además, según la inteligencia británica, Rusia está desplegando hospitales de campaña en la frontera con Ucrania y se está acercando cada vez más a la frontera ucraniana. En opinión de Johnson, esto sólo puede ser un indicio de que se está preparando un ataque. No obstante, si Moscú sigue intensificando el conflicto en Europa del Este, Johnson promete "desnudar las posesiones rusas" en Londres. En otras palabras, ha prometido hacer pública una lista de personas que poseen propiedades inmobiliarias y empresas de lujo en Londres y prohibir a las empresas rusas captar capital en el mercado financiero británico. En resumen, aún queda mucho camino por recorrer antes de que se resuelva el conflicto, y todas las partes implicadas intentan sacar el máximo partido, a menudo persiguiendo agendas personales.

La volatilidad media del par GBP/USD es actualmente de 89 pips por día. Para el par GBP/USD, este valor es "promedio". Por lo tanto, el jueves 17 de febrero esperamos un movimiento dentro del canal delimitado por los niveles 1,3495 y 1,3673. Un giro del indicador Heiken Ashi a la baja señalará una nueva ronda de movimiento bajista dentro del "swing".

Los niveles de soporte más cercanos:

S1 - 1,3550

S2 - 1,3519

S3 - 1,3489

Niveles de resistencia más cercanos:

R1 - 1,3580

R2 - 1,3611

R3 - 1,3641

Recomendaciones para operar:

El par GBP/USD en el marco temporal de 4 horas se continúa operando cerca del muving en modo de swing. Por lo tanto, en este momento es posible considerar las posiciones largas con los objetivos 1,3611 y 1,3641 hasta que el indicador Haiken Ashi gire a la baja, pero debe considerarse una alta probabilidad de piso. Se recomienda considerar posiciones cortas si el par se consolida de nuevo por debajo del muving, con objetivos en 1,3519 y 1,3495, pero también hay que tener cuidado con el piso.

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Explicaciones de las ilustraciones:

Los canales de regresión lineal ayudan a determinar la tendencia actual. Si ambos apuntan en la misma dirección, significa que la tendencia es fuerte en este momento.

La media móvil (ajuste 20.0, suavizada) determina la tendencia a corto plazo y la dirección en la que debe operar ahora.

Los niveles de Murray son niveles objetivo para movimientos y correcciones.

Los niveles de volatilidad (líneas rojas) son un canal de precios probable, en el que el par pasará el día siguiente, basado en los niveles de volatilidad actuales.

El indicador CCI, su entrada en la zona de sobreventa (por debajo de -250) o en la zona de sobrecompra (por encima de +250) significa que se avecina un cambio de tendencia hacia el lado opuesto.