La demanda de los inversores por el oro como activo de refugio seguro está aumentando a medida que la nueva variante de COVID-19 descubierta en Sudáfrica permanece en el centro de atención de los medios el lunes.

La nueva variante, etiquetada como Omicron por los científicos, tiene más de 50 mutaciones, la mayor cantidad registrada en una variante de COVID-19 hasta ahora. Omicron podría tener una mayor infectividad y evadir el sistema inmunológico mejor que Delta y otras variantes de COVID-19.

El viernes, los mercados de valores cayeron ante la noticia de la nueva variante de coronavirus. Muchas acciones de EE. UU., la UE y Asia se desplomaron debido a que los inversores huyeron de los activos de riesgo.

Los precios del oro subieron al máximo intradiario de $1.816,30 en medio de la ola de ventas, pero luego retrocedieron, ya que algunos operadores buscaron aumentar la liquidez dentro de sus carteras.

El activo terminó el día en territorio positivo, ganando un 0,1% o 1,20 dólares y cerrando en $1.785,50 la onza.

A pesar de estar al alza durante dos sesiones de negociación consecutivas, el oro se desplomó durante la semana un 3,6%, empujado a la baja por un dólar estadounidense más fuerte.

El USDX creció de manera constante y ganó un 0,1% durante la semana pasada, igualando los máximos del verano de 2020.

El aumento fue provocado por el nombramiento de Jerome Powell como presidente de la Fed para el segundo mandato. Los mercados vieron la reelección de Powell como una señal de línea dura que indica un mayor ajuste monetario y un aumento más rápido de las tasas de interés.

El índice del dólar estadounidense perdió un 0,6% el viernes debido a las preocupaciones sobre la nueva variante del coronavirus.

Hoy, los mercados están tratando de recuperarse de la sesión volátil del viernes, ya que el pánico por Omicron disminuye ligeramente.

La Dra. Angelique Coetzee, la doctora sudafricana que vio por primera vez a Omicron, señaló que los pacientes con la nueva variante tienen síntomas relativamente leves en este momento.

Raphael Bostic, presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, esperaba que el impulso actual de la economía estadounidense la soportara durante la próxima ola de la pandemia. Bostic también afirmó que sería inevitable una mayor reducción gradual de la EC.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que la eurozona está actualmente mejor preparada para resistir el impacto de la nueva ola de COVID-19 y su nueva variante que antes.

Se registraron nuevos casos notificados de Omicron en los Países Bajos, Dinamarca y Australia. La Organización Mundial de la Salud pidió extrema precaución y afirmó que estimar la gravedad de la nueva variante llevaría tiempo.

El lunes temprano, el oro subió un 0,4% a $1.793,2, impulsado por la incertidumbre sobre Omicron.

Las preocupaciones sobre la nueva variante de COVID-19 también impulsaron la demanda de la plata como activo refugio. La plata al contado se recuperó después de la pérdida del 7% de la semana pasada, ganando un 1,1% y alcanzando el precio de $23,38 la onza el lunes temprano.

El mercado de metales preciosos se vería influenciado por los comentarios del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dicen los analistas. Si el presidente de la Fed expresa preocupación por Omicron, podría impulsar considerablemente los precios a corto plazo.