¡Saludos a los criptohumanos y a los criptoentusiastas experimentados!

El mercado está sangrando a base de velas rojas, y todo se debe a la contundente información de fondo procedente de China, donde la lucha contra la minería y las criptomonedas está en pleno apogeo. Todo comenzó hace un mes, cuando se supo que las autoridades chinas pretendían tomar medidas contra la minería de criptomonedas y el comercio de bitcoins.

Ahora la intención del gobierno ha pasado a la acción, pues cinco provincias de China han prohibido los centros mineros en sus territorios para el 20 de junio, lo que ha desencadenado una oleada de salidas de capacidad hacia el oeste.

En resumen, los mineros están huyendo de China a Occidente en caso de emergencia, como demuestran las informaciones de las empresas de logística, que ya han recibido pedidos para transportar una gran cantidad de equipos a Estados Unidos.

Debido al éxodo y a la prohibición de mineros, la capacidad de computación de la primera criptomoneda ha caído a niveles que corresponden a los años 2020, lo que se considera un cambio de hash/s muy fuerte en un periodo de tiempo tan corto.

Pero la pesadilla de las criptomonedas no terminó ahí, ya que ayer (21 de junio) el Banco Popular de China (PBOC) celebró una reunión con las principales instituciones financieras del país, durante la cual el regulador les prohibió participar en las transacciones de criptomonedas e indicó que tomaría medidas enérgicas contra dichas actividades.

Esto es un golpe contundente para la industria de las criptomonedas, pero eso no es todo, pues recordemos que ahora mismo el Bitcoin sigue siendo un activo digital legal que los ciudadanos chinos pueden poseer, pero si el gobierno también lo quita de golpe, vendrán tiempos difíciles.

Para disipar sus temores y preocupaciones sobre el futuro de la industria de las criptomonedas, me gustaría recordarle que los bancos, los fondos financieros, las compañías de seguros, las corporaciones, así como los operadores cualificados del mercado siguen trabajando con las criptomonedas y las están estudiando activamente como un nuevo activo en el que invertir.

Las prohibiciones, las amenazas, las intervenciones psicológicas por parte de las criptomonedas están presentes en el flujo de información de forma regular. No es la primera vez que China lleva a cabo este tipo de acciones, y ahora más que nunca conviene estar atentos, ya que siguen produciéndose deslizamientos especulativos.

¿Qué ocurre en el gráfico de operaciones?

La primera criptomoneda (Bitcoin) lleva una semana perdiendo valor, pero aún no tenemos un cambio dramático. La cotización se mueve en un canal lateral bastante amplio entre 30.000 y 41.500 dólares. Tres amplitudes consecutivas en el canal establecido nos han devuelto al límite inferior de los 30.000 dólares, donde unido al flujo de información, muchos operadores se asustaron ante una posible ruptura.

Hay razón para tener miedo porque mantener el precio por debajo de los 30.000 dólares llevará a la etapa de venta de pánico, y esto hará bajar la cotización entre 3000 y 5000 dólares en un corto periodo de tiempo.

En este caso, la táctica de operación más óptima es sentarse en la valla y analizar el flujo de información, pero si tiene una cartera especulativa, puede jugar con los cambios locales de la cotización.

En pocas palabras, si la tasa del bitcoin baja a 30.000 dólares, trabajamos en posiciones cortas locales. Después, analizamos la escala de debilitamiento y recompramos el BTC abaratado.